Entre ráfagas de rifles y asaltos con cuchillo, gazatíes buscan comida

▲ Habitantes de Gaza advierten que la anarquía crece a medida que se ven obligados a competir entre ellos por alimento. Arriba, refugiados entre edificios en ruinas en el oeste del enclave.Foto Ap

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Periódico La Jornada
Domingo 22 de junio de 2025, p. 17

Jan Yunis., Cada día, los palestinos enfrentan una lucha mortal con la esperanza de conseguir comida. Las tropas israelíes abrieron ráfagas de fuego contra la multitud que cruzaba zonas militares para llegar a la ayuda, según denunciaron víctimas, mientras ladrones armados con cuchillos emboscaban a quienes lograban obtener algo de comida.

Los gazatíes afirman que la anarquía crece a medida que se ven obligados a competir entre ellos por alimentar a sus familias. Unos pocos afortunados consiguieron paquetes de lentejas, un tarro de mantequilla de avellana o una bolsa de harina. Muchos regresaron con las manos vacías y repitieron la experiencia al día siguiente.

Esto no es ayuda. Es humillación. Es muerte, aseguró Jamil Atili, mientras regresaba la semana pasada de un centro de alimentos de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), empresa privada con apoyo estadunidense e israelí.

Sufrió un corte de cuchillo en la mejilla mientras buscaba comida y aseguró que un guardia de la organización le roció gas pimienta en la cara. Aun así, salió sin nada para sus 13 familiares. No tengo nada para alimentar a mis hijos, lamentó con lágrimas en los ojos.

Israel permitió la entrada de alimentos a la franja el mes pasado, tras cortar el suministro durante diez semanas. Sin embargo, funcionarios de Naciones Unidas aseguraron que no son suficiente para evitar la hambruna.

La mayoría de los suministros se destinó a GHF, que opera cuatro puntos de distribución dentro de las zonas militares israelíes.

Una pequeña parte de la ayuda se entregó a la ONU y a organizaciones humanitarias. Ambos sistemas estaban sumidos en el caos.

Los disparos diarios de las tropas israelíes contra la multitud en las carreteras que conducen a los centros de GHF mataron a cientos de personas y dejaron a cientos más heridas en las últimas semanas, según el ministerio de Salud de Gaza.

Multitudes hambrientas saturaron la mayoría de los convoyes de camiones de la ONU y se llevaron los suministros. Las tropas israelíes abrieron fuego para dispersar a las multitudes que esperaban los automotores cerca de zonas militares, según testigos, y el martes más de 50 personas murieron, según el ministerio. El ejército israelí afirmó que investigaba los hechos.

No veo cómo puede empeorar, ya es apocalíptico. Pero, de alguna manera, empeora, declaró Olga Cherevko, portavoz de la oficina de asuntos humanitarios de la ONU.

Israel aseguró que sus tropas sólo habían disparado tiros de advertencia contra sospechosos que se acercaban a sus fuerzas en los caminos hacia los centros de alimentos de GHF. Sin embargo, testigos palestinos afirmaron que tiraron para impedir que la multitud se moviera hacia la apertura de los centros, o porque las personas abandonaban la vía designada por el ejército.