Miguel Pineda: Negocios y empresas
- Finanzas
- agosto 6, 2025
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odo desarrollo es desigual en el mundo. En el sector turístico de México vivimos realidades contrastantes. Por un lado, hay sitios como Acapulco, que presentan un deterioro de largo plazo, y por otro, hay lugares como la Riviera Maya, que viven momentos de auge y de mejoras sustanciales del nivel de vida de la población.
Un caso particular es el de Cozumel, una isla paradisiaca que presenta un fuerte crecimiento y se ha convertido en uno de los lugares en el mundo con el mayor arribo de cruceros, sólo detrás de Miami, Puerto Cañaveral y Nassau.
Durante 2024 llegaron a este destino mil 281 cruceros con 4.62 millones de pasajeros, crecimientos de 11 y 13 por ciento, respectivamente, frente al año anterior. La belleza del Caribe, la infraestructura, las actividades acuáticas y la sensación de seguridad son factores que atraen a un número creciente de visitantes.
Para fortalecer la infraestructura de esta isla ahora se trabaja en un nuevo muelle para grandes embarcaciones (actualmente cuenta con tres). Ya se tienen el proyecto, el espacio y algunos permisos para su desarrollo; sin embargo, es posible que lo tengan que ubicar en otro lugar porque se proyectó a un lado de un arrecife coralino.
El otro gran proyecto es un complejo turístico con hoteles, restaurantes y espacios de descanso y diversión de la empresa Royal Caribbean. Este grupo invierte más de mil millones de dólares en dos destinos de Quintana Roo, uno en Cozumel y el otro en Mahahual, los cuales abrirán sus puertas a más tardar en 2027.
Junto con estos desarrollos hay proyectos hoteleros, de restaurantes y de otros servicios de pequeños inversionistas para atender al creciente número de viajeros. Tanto los servicios como la construcción de infraestructura demandan un creciente número de trabajadores, y aunque se ha generado un proceso de gentrificación, la población se ha beneficiado porque sus ingresos tienden a incrementarse.
En materia de desarrollo turístico es difícil lograr un círculo virtuoso en beneficio de la población local, pero en sureste se ha conseguido un desarrollo adecuado. En cambio, en otras regiones la falta de seguridad, de planeación y de la coordinación de inversiones públicas y privadas impide alcanzar las metas deseadas.