Orlando Delgado Selley: Contrastes
- Finanzas
- junio 20, 2025
- No Comment
- 0
M
ientras importantes variables económicas muestran comportamientos a la baja, los bancos privados y las Afore registran utilidades históricas. La información económica de prácticamente todas las variables macroeconómicas relevantes da cuenta de que llegaremos a un momento recesivo muy pronto. Para empezar, dos variables relevantes: las exportaciones a Estados Unidos en abril pasado cayeron 2.7 por ciento a tasa anual, lo que no ocurría desde los tiempos de la pandemia, y la inversión, tanto la fija bruta como la pública, registraron también caídas: la primera se redujo 3.4 por ciento en el primer trimestre de 2025 y la segunda se contrajo drásticamente 22.4 por ciento en ese lapso.
Al mismo tiempo, las empresas del sector financiero que operan en México no solamente se mantienen, como dice el Banco de México, sólidas y resilientes por sus altos niveles de capitalización y liquidez, sino que sus resultados revelan que en momentos difíciles para la economía mexicana y para los mexicanos, a ellas les va muy bien. En el primer cuatrimestre de 2025, los bancos privados que operan en México tuvieron 100 mil 292 millones de pesos de utilidades, monto sin precedente desde que hay registros al respecto. Este monto fue 3.25 por ciento mayor al del año pasado, que había registrado cifras históricas también. Los siete bancos más grandes, BBVA, Santander, Banorte, Banamex, HSBC, Scotiabank e Inbursa, concentraron 74 por ciento del total de utilidades del sistema bancario.
Al igual que los bancos, las 10 Afore que operan en México obtuvieron en el primer cuatrimestre una ganancia de 6 mil 396 mil millones de pesos, monto histórico que se logró luego de que el gobierno de la 4T impuso un tope a las comisiones que cobran estas empresas por manejar los recursos de sus clientes. El primer registro de las ganancias de estas administradoras fue en 1997, y este año superaron las utilidades logradas históricamente para un primer cuatrimestre. Pese al tope y a la difícil situación económica que vivimos, estas empresas que manejan los fondos para el retiro de los trabajadores resultan extremadamente rentables.
Por el lado de las finanzas públicas también se observan dificultades. Del lado del gasto, al primer cuatrimestre se erogaron 3 billones 129 millones de pesos, cifra menor en 4.7 por ciento respecto a 2024, lo que registra un gasto 216 mil millones de pesos menor al comprometido ante la Cámara de Diputados. La caída se registra en el gasto programable, en tanto que en el gasto no programable, en el que se incorpora el costo financiero de la deuda pública, hubo un aumento de 4.6 por ciento. Del lado de los ingresos, se registraron ingresos tributarios por 2.62 billones y no tributarios por 315 mil millones. El déficit fiscal, en consecuencia, ha cumplido con lo establecido en el paquete económico.
Así que mientras el gobierno federal muestra un comportamiento financieramente restrictivo, ya que ha reducido el gasto, registrando incluso subejercicios, al tiempo que los ingresos públicos se han comportado mejor de lo esperado, y en el país se reducen las exportaciones, disminuye la inversión pública y privada, se contrae el crédito, cae el consumo, menos trabajadores se registran en el IMSS y hay una reducción del empleo en las empresas maquiladoras, bajan las ventas de automóviles nuevos, la producción industrial también se retrae, mientras los bancos y las Afore ganan juntas 107 mil 688 millones de pesos.
De modo que vivimos situaciones encontradas: esfuerzos de las empresas privadas para amortiguar el impacto de las condiciones recesivas en curso y esfuerzos del gobierno federal para cumplir con el paquete económico comprometido, al tiempo que las empresas financieras que operan en México viven en bonanza económica. En este elocuente escenario contrastante, es necesario incorporar las condiciones políticas y, en particular, las restricciones que la construcción neoliberal de la economía y de las finanzas públicas siguen imponiendo a amplios sectores de la población.
Frente a las demandas planteadas por el magisterio democrático, que ilustran las dificultades de amplios sectores de la población, a las que el gobierno ha señalado que no existe capacidad presupuestal para responder adecuadamente a demandas reconocidas como justas, los bancos y las Afore, con sus resultados, han demostrado que existe capacidad para ampliar los recursos fiscales y, de implementarse los cambios necesarios, habría condiciones e presupuestales para resolver lo que conviene a la sociedad. El gobierno decidió apoyarse en aliados tácticos, los empresarios, rechazando a sus aliados estratégicos, los maestros democráticos. En el contraste, apostó no por los que menos tienen, sino por los que ganan más.