Papa León XIV: El día que Robert Prevost fue amenazado de muerte con una bomba en iglesia de Perú

El Papa León XIV, antes conocido como Robert Prevost, vivió una etapa clave de su vida en Perú, donde fue testigo y protagonista de momentos marcados por la fe, la pobreza y el peligro. En los años más oscuros del conflicto con Sendero Luminoso, Prevost, entonces un joven sacerdote estadounidense, fue amenazado de muerte con una bomba en una iglesia de Chulucanas, una zona del norte del Perú profundamente afectada por la violencia. 

La figura de Robert Prevost creció en el Perú no solo por su labor religiosa, sino por su cercanía con la gente en momentos donde pocos se atrevían a actuar. Durante su misión en la iglesia local, fue amenazado con una posible muerte por bomba, hoy, como Papa León XIV, su historia en Perú resuena con fuerza, recordando que antes de llegar al trono de Pedro, enfrentó cara a cara la violencia en una iglesia humilde, guiado por una fe inquebrantable.

El día que Robert Prevost fue amenazado de muerte con una bomba en iglesia de Perú

Durante los años más duros del conflicto en Perú, Robert Prevost, hoy Papa León XIV, fue amenazado de muerte tras la explosión de una bomba en la puerta de la iglesia de Chulucanas. Sendero Luminoso les dio 24 horas para irse o serían asesinados. La amenaza era clara: los sacerdotes extranjeros estaban en la mira. Aquel momento marcó un antes y un después en su misión pastoral. Sin embargo, Prevost nunca permitió que el miedo dictara sus decisiones.

A pesar del peligro, Robert Prevost decidió quedarse. La conexión con la gente lo sostuvo. Había caminado con ellos, comido en sus casas y compartido su dolor. No podía abandonarlos, esa decisión consolidó su vínculo profundo con el pueblo peruano. Su fe lo impulsaba a seguir, aun cuando la muerte parecía inminente con esta bomba que fue la que lanzaron a la iglesia en donde el residia. 

El actual obispo de Chulucanas conserva su antigua habitación, sencilla, con vista al patio. Allí se levantaba a las cinco de la mañana para rezar y preparar sus recorridos. La vieja camioneta que usaba aún reposa en el garaje. Todo en ese lugar refleja la entrega de un joven que más tarde sería Papa León XIV. Su paso por esos pueblos dejó una huella imborrable.

Hoy, como Papa León XIV, recuerda con cariño su paso por Perú. En una audiencia especial en el Vaticano, rompió el protocolo al recibir productos típicos como zapallo loche y king kong. Su reacción emocionada mostró que ese vínculo sigue intacto. La tierra que lo amenazó también lo transformó. Y ese amor por el pueblo peruano permanece vivo en su pontificado.