Papa León XIV: Estos son los oscuros secretos que oculta la casa dónde creció Robert Prevost

La reciente elección del Papa León XIV, antes conocido como Robert Prevost, ha despertado una ola de curiosidad por su pasado. En especial, la casa donde creció en el barrio de Dolton, Chicago, ha cobrado protagonismo no solo por su historia, sino por los oscuros secretos que oculta. Aunque ahora es el líder de la Iglesia Católica, su infancia estuvo marcada por un entorno que dista mucho del prestigio del Vaticano.

Los vecinos y antiguos residentes señalan que el lugar que vio crecer al nuevo Papa fue escenario de sucesos preocupantes. Robert Prevost, ahora Papa León XIV, vivió durante más de veinte años en esta casa junto a sus padres y hermanos. Aunque modesta, la propiedad hoy es casi un símbolo, atrayendo atención mediática y aumentando de valor de forma inesperada.

Sin embargo, detrás de sus paredes hay un pasado inquietante, luego de ser vendida tras la muerte de sus padres, la vivienda se convirtió en refugio para actividades delictivas y consumo de drogas, según testigos del vecindario. El actual propietario, un electricista que compró la casa en 2024 por solo 66.000 dólares, no imaginó que su inversión cobraría tal relevancia.

Tras enterarse del ascenso de Prevost al papado, aseguró que se sentía como si hubiese ganado la lotería. Desde entonces, el precio del inmueble se disparó, con ofertas que han superado ampliamente su valor original. Sin embargo, más allá de lo económico, el entorno de la casa ha sido foco de violencia y conflictos.

Vecinos como Donna Sagna han descrito años recientes llenos de caos, tiroteos, enfrentamientos y robos marcaron la vida en esa calle. Aunque la figura de Papa León XIV representa esperanza y renovación, la historia de su antiguo hogar no ha sido precisamente pacífica. Lo que una vez fue el refugio familiar de Robert Prevost, se convirtió en punto crítico de inseguridad en la comunidad.

Con la llegada de un nuevo Papa al Vaticano, muchos esperan que la energía transformadora también alcance su antiguo barrio. El hecho de que la casa donde creció el ahora Papa León XIV haya estado ligada a oscuros secretos no empaña su nombramiento, pero sí añade una capa humana y compleja a su historia. La comunidad confía en que esta nueva etapa, tanto para el Sumo Pontífice como para Dolton, traiga finalmente la paz que tanto anhelan.