Los videojuegos son una gran forma divertida de entretenimiento, pero como todo espacio digital, también pueden presentar riesgos si no se usan con precaución.

¿Cuáles son algunos de los peligros más comunes?

Compartir datos personales:

A veces, los jugadores confían en desconocidos y comparten información como dirección, teléfono o fotos. Esto puede ser usado para actividades malintencionadas.

Grooming:

Adultos con malas intenciones se hacen pasar por jugadores para manipular emocionalmente a niños y adolescentes.

Sexting y chantaje:

A través de chats en videojuegos, algunos menores son presionados para compartir contenido privado, lo que puede llevar a chantajes o extorsiones.

Exposición a contenido inapropiado:

En algunos juegos, los chats permiten la difusión de material no apto para menores, como lenguaje violento o sexual.

Reclutamiento para actividades ilícitas:

Grupos criminales usan los videojuegos para contactar a jóvenes y atraerlos con falsas promesas.

 ¿Qué podemos hacer para prevenir estos riesgos?

Habla con tus hijos sobre la importancia de mantener su información personal en privado.

Asegúrate de que comprendan los riesgos de compartir fotos o videos con desconocidos.

Supervisa las plataformas de juego y las interacciones que tienen en línea.

Configura controles parentales en los dispositivos y juegos.

Fomenta una comunicación abierta para que se sientan cómodos al contarte si algo les preocupa.

Si detectas algo sospechoso, denuncia 

Policía Cibernética: 444 255 0103 

Emergencias: 911