SAT impone multas por préstamos bancarios; este es el monto MÁXIMO que no debes superar en junio

Ya sea para cubrir deudas o realizar una compra, hay ocasiones en que el dinero no alcanza y en junio las personas podrían recurrir a los bancos para solicitar un crédito, pero aunque esto parezca no representar ningún tipo de problema fiscal, es importante saber que el SAT impone multas por algunos préstamos bancarios, sin embargo, esto se puede evitar si no se llega a superar un monto máximo establecido por ley.

Si bien el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no considera los préstamos bancarios como ingresos, llega a imponer multas si se supera un monto máximo y esto no es declarado, ya que al incurrir en esta situación se estaría cometiendo una irregularidad, pues dicha medida se encuentra establecida en la Ley de Impuesto sobre la Renta.

¿Cuál es el monto máximo de préstamos bancarios que no se debe superar para evitar multas del SAT?

La multa que llega a imponer el SAT no es por el préstamo bancario en sí, sino por la omisión de la obligación informativa que establece el Artículo 90, segundo párrafo de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, en la cual se señala que el monto máximo que no se debe superar al año es de 600 mil pesos.

Las personas físicas residentes en México están obligadas a informar, en la declaración del ejercicio, sobre los préstamos, los donativos y los premios, obtenidos en el mismo, siempre que éstos, en lo individual o en su conjunto, excedan de $600 mil pesos.

De acuerdo con la ley, las multas del SAT por infracciones relacionadas con la falta de presentación de declaraciones, solicitudes o avisos pueden ir desde aproximadamente 1,810 hasta 22,400 pesos, según el Artículo 81, fracción I y Artículo 82, fracción I del Código Fiscal de la Federación (CFF), aunque estas cantidades se actualizan anualmente.

Para evitar multas y problemas con el SAT por préstamos bancarios que lleguen a superar el monto máximo de 600 mil pesos, los contribuyentes deben declarar este movimiento, además de guardar todos los documentos que prueben la naturaleza del crédito. Siempre es recomendable ser transparente y tener la documentación que respalde el origen de todos los depósitos significativos.