Sister Hong: Revelan cuánto dinero ganaba por la venta de VIDEOS de sus víctimas en Internet
- Nacional
- julio 27, 2025
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El caso de Sister Hong ha sacudido a las redes sociales por el uso criminal de la identidad digital. Este nombre encubre a Jiao, un hombre que obtenía dinero a través de la venta de videos íntimos grabados sin consentimiento a sus víctimas, para luego distribuirlos en Internet. El caso ha encendido las alarmas por el nivel de engaño y la violación de la privacidad involucrada.
Jiao, de 38 años y originario de Nankín, China, se hacía pasar por mujer, Sister Hong, en aplicaciones de citas, utilizando pelucas, maquillaje y filtros para ocultar su verdadera identidad. De este modo, atraía a hombres a encuentros íntimos en los que instalaba cámaras ocultas para grabarlos sin que lo supieran, y así obtenía los videos que después ponía a la venta en Internet.

La policía informó que hasta ahora se han identificado cerca de 250 víctimas, aunque algunos rumores en redes sugieren una cifra mucho mayor. El acusado fue detenido el pasado 5 de julio y continúa bajo investigación, mientras se analiza el alcance real de sus acciones y las plataformas usadas para la venta del material obtenido durante sus encuentros que llevaba a cabo en su departamento.
¿Cuánto dinero ganaba Sister Hong por la venta de videos de sus víctimas en Internet?
El caso de Sister Hong ha revelado que generaba sumas de dinero mediante la venta de videos íntimos grabados sin permiso. Jiao, el hombre detrás del alias, utilizaba aplicaciones como QQ, Momo y WeChat para atraer a sus víctimas con perfiles falsos donde simulaba ser una mujer. Suplantaba identidad mediante fotos editadas, filtros y una narrativa convincente.
Durante los encuentros, Jiao solicitaba a sus víctimas una “ofrenda”, que podía ir desde frutas hasta dispositivos electrónicos. Sin que lo supieran, también eran grabadas durante los momentos íntimos. Más tarde, esos videos eran cargados en sitios para adultos y vendidos por aproximadamente 150 yuanes cada uno, lo que equivale a unos 21 dólares, según reportes oficiales.
La operación de Sister Hong no solo representó una grave invasión a la privacidad, sino que también le permitió obtener un ingreso constante y significativo en Internet. El caso ha puesto en evidencia cómo el uso indebido de la tecnología puede convertirse en una herramienta para el abuso y la explotación con fines de lucro.