Tribunal da al presidente el control de la GN en Los Ángeles

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Periódico La Jornada
Viernes 20 de junio de 2025, p. 26

Los Ángeles., Un tribunal de apelaciones permitió ayer al presidente estadunidense Donald Trump mantener el control de los efectivos de la Guardia Nacional que desplegó en Los Ángeles tras las protestas por las redadas contra migrantes indocumentados.

La decisión detiene un fallo de un juez de un tribunal inferior, que determinó que Trump actuó ilegalmente cuando activó a los soldados a pesar de la oposición del gobernador de California, Gavin Newsom.

Fue el primer despliegue de una Guardia Nacional estatal por parte de un presidente de Estados Unidos sin el permiso del gobernador desde 1965.

El caso judicial podría tener implicaciones más amplias sobre el poder del Ejecutivo para disponer acciones castrenses dentro del país, luego de que el republicano ordenara deportaciones en más ciudades gobernadas por demócratas.

Newsom, de filiación demócrata, indicó que la medida exacerbó las tensiones, usurpó la autoridad local y desperdició recursos. Las protestas parecen haber disminuido desde entonces.

El fallo proviene de un panel de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del circuito nueve, dos de los cuales fueron nombrados por Trump durante su primer mandato. En la presentación de argumentos orales el martes, los tres jueces plantearon que los ejecutivos federales tienen facultades bajo la ley federal en cuestión, y que los tribunales deberían ser reacios a intervenir.

Newsom solicitó hace una semana bloquear la orden de Trump, y obtuvo una victoria inicial por parte del juez federal de distrito, Charles Breyer, en San Francisco, quien determinó que la Casa Blanca había rebasado su autoridad legal, que sólo permite a los presidentes tomar el control durante tiempos de rebelión o peligro de ésta.

Las protestas en Los Ángeles están muy lejos de ser una rebelión, escribió Breyer, nombrado por el ex presidente Bill Clinton y es hermano de Stephen Breyer, ministro retirado de la Corte.

Sin embargo, el gobierno de Trump argumentó que los tribunales no pueden cuestionar las decisiones del presidente, y rápidamente aseguró una suspensión temporal.

El fallo significa que el control de la Guardia Nacional de California permanecerá en manos federales mientras la demanda sigue su curso.